Correspondencias

Correspondencias

Este poema se divide en 3 partes: la 1ª parte corresponde a la 1ª estrofa, en la que expone que la Naturaleza está llena de símbolos que el hombre no es capaz de entender. En ella, aparece una metafora en el primer verso en el que identifica a la Naturaleza como una diosa a la que se le rinde culto en un templo. Tambien aparece otra metafora “bosque de símbolos” y las personificaciones “el hombre que lo observan atentos con familiar mirada”, por lo que queda claro que el hombre no entiende a la Naturaleza. La 2ª parte corresponde a la 2ª y 3ª estrofa, en la que describe los tipos de simbolos que contiene la Naturaleza. En ella, abundan comparaciones donde se explica cómo son esos símbolos y qué es lo que aporta cada uno de ellos, como son el Cromatismo, la musicalidad y los olores. En estas estrofas se puede apreciar el uso del adjetivo valorativo “tenebrosa y profunda unidad”; comparaciones “vasta como la noche, como la claridad” y “dulces como el oboe, verdes como la claridad”, que a su vez en este verso se puede ver una sinestesia cuya intencion del autor es que el lector se imagine cada símbolo. La 3ª parte corresponde a la 4ª estrofa, donde el autor explica que todos esos símbolos, definidos anteriormente, sirven al hombre para inspirarse, es decir, la Naturaleza es un mundo de sugerencias llena de infinitos elementos. En esta estrofa, se distingue una personificación en el ultimo verso “que cantan los transportes del alma y los sentidos”, que se refiere a todas aquellas “cosas infinitas” que tiene la Naturaleza que guían al ser humano.